Estaba claro que ya no sería yo quien le acompañaría a recoger el Nobel. No necesitaba una explicación, pero hubiera agradecido una despedida.
Cermait’s tin whistle (II)
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—¿Allan? —se asombró el anciano con el rostro constreñido, como si le
asqueara el nombre. Con afán de impedir el descarrilamiento de la
conversación hacia...
Hace 2 días