Hay tres maestros en el mundo. El primer maestro enseña la existencia de una entidad yoica que sobrevive a la muerte: se trata del Eternalista, como en el caso de los cristianos. El segundo maestro enseña una entidad yoica temporal que queda aniquilada con la muerte: se trata del aniquilacionismo o materialismo. El tercer maestro enseña una entidad yoica que no es ni eterna ni temporal: se trata del Buda. El Buda enseña lo que llamamos yo, ego, alma, personalidad, etc., son términos meramente convencionales que no se refieren a ninguna entidad real independiente. Y enseña que tan sólo puede encontrarse este proceso psicofísico de existencia que cambia en cada momento... Esta doctrina de la falta de yo de la existencia constituye la esencia de la doctrina de la emancipación del Buda. Por eso, con la doctrina de la fata de yo, o anatta, se sostiene o se hunde toda la estructura budista.
Monje budista Nyanatiloka
(Para Elena)