A veces... cuando menos me lo espero encuentro historias maravillosas que satisfacen mi gusto por saber todo lo posible de la mente humana. Y un día, por casualidad, encontré una historia curiosa: en los albores del siglo XX un doctor relataba el caso de un insigne "loco" jurista. Cuando cayó enfermo de locura sus familiares lo recluyeron en un asilo y lo incapacitaron judicialmente. Tras varios duros y tristes años tomó la determinación de sobrevivir a sus crisis. Entonces escribió un libro, "Memorias de un neurópata", en el que contaba su excéntrica idea de que era objeto de una conjetura urdida por extrañas divinidades con el objeto de lograr su transformación en mujer (bueno, realmente suena algo absurdo), pero, gracias a su formación jurídica y a una dura batalla legal logró convencer al tribunal de su tesis: que a pesar de lo extravagante que pudiera parecer su concepción de si mismo y del mundo era plenamente responsable de si mismo y de sus bienes. Él lo logró y yo me alegro... y también me pregunto ¿por qué se les priva de su libertad individual a tantas inofensivas personas que fantasean con sus elucubraciones y al Señor Bush, por ejemplo, se le permite convertir al mundo entero en su particular y macabra locura?
Tres cuartos de cuartilla para Manolo: Poltergeist
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«Cuando nuestros miedos estén prácticamente serializados, nuestra
creatividad censurada, nuestras ideas comercializadas, nuestros derechos
vendidos, nuest...
Hace 1 día
1 secretos:
Me encanta leer estas muestras de sabiduría, que nos enseñan quienes en realidad están locos y quienes cuerdos. Yo deseo estar loco por siempre.
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