Historia de una olla a presión

En el año 1996 la política de este país dio un giro de 180º y la derecha española tomó el poder del Gobierno de España, tras 14 años de mandato socialista. A partir de ese momento el PP comenzó a aplicar sus políticas, incluida su política en materia antiterrorista. Desde siempre, desde que recuerdo, todos los demócratas hemos estado unidos CONTRA ETA. Desde que tengo conciencia, todos los gobiernos han intentado luchar contra el terrorismo y han tratado de lograr la paz en el País Vasco, y por extensión en España. ETA ha matado a políticos socialistas, a políticos del PP, a militares y a civiles. La víctima común de ETA siempre ha sido la democracia, y ante cualquier atentado siempre hemos sido todos los demócratas, sin excepción, los que nos hemos unido para combatir la sinrazón. Hasta ahora siempre había sido así, hasta ahora el partido político que tenía la responsabilidad de aplicar su política antiterrorista contaba con el apoyo de la oposición, incluso en los errores, y las diferencias se manifestaban en privado, desde la responsabilidad de no quebrar la unidad de los demócratas en una lucha tan importante. Pero ese escenario ha cambiado radicalmente. Por primera vez en España el partido de la oposición se manifiesta públicamente en contra de la política antiterrorista del gobierno. Y ante esto, yo me pregunto: ¿contra quién quiere luchar el PP? ¿A quién pretende dañar el PP? ¿A ETA... o al PSOE? Todos los gobiernos de la democracia han intentado dialogar y negociar con ETA. Diversos errores y circunstancias impidieron que esas conversaciones anteriores derivaran en un proceso de paz. Ahora que parece que existe una opción, por mínima que esta sea, los demócratas deberíamos estar más unidos que nunca, con el fin de optimizar las condiciones para que esa paz que durante tantos años se nos ha asemejado un sueño utópico se materialice por fin. Pero el PP no parece estar por la labor.

- El PP, desde que salió derrotado el 14-M, no asume su papel y no respeta la confianza que la mayoría de los ciudadanos depositaron en el partido político que hoy tiene el mandato de gobernar España, política antiterrorista incluida.

- El PP, en su pataleta, sigue utilizando más mentira y difamación ante la impotencia y frustración de no haber conseguido sus objetivos con la mentira y la difamación. Y yo empiezo a preguntarme si es que no saben defender sus argumentos de otra forma. Quizás porque lo que defienden es la hipocresía, la crispación, el sectarismo y la intolerancia.

- El PP, acudiendo en masa a la manifestación convocada por la AVT, ha conseguido politizar la lucha antiterrorista, dividiendo a los demócratas, dividiendo a las víctimas y dándole la espalda a aquellas que sí están de acuerdo con la política antiterrorista del gobierno. Y que yo sepa estas víctimas tienen exactamente la misma legitimidad moral que las que ellos dicen defender.

- El PP ha concentrado sus energías en derrotar al gobierno, en vez de sumar fuerzas en la lucha antiterrorista, como debería ser su responsabilidad.

- Y una de las cuestiones que más me preocupan, "los pequeños" del PP, radicalizados hasta la saciedad, atreviéndose con provocaciones que escandalizan hasta a sus "mayores". ¿Esta es la esperanza que los jóvenes de derechas le ofrecen a los años venideros?

Tengo la sensación de que para la derecha de este país la democracia ha sido como una olla a presión en la que han logrado estar cocinándose en los primeros años, cuando el fuego estaba recién encendido, y luego, cuando ellos controlaban la temperatura. Pero ahora que la democracia parece estar alcanzando el punto de ebullición no pueden contener sus vapores.

Qué pena.