Triste adiós

2 de febrero de 2006

Adiós... mi admirador sorpresa y confeso en leve susurro. De seguro andas ahora prestándole tu porte elegante y tu rotunda retórica a otras asambleas ahora más afortunadas.
Te lo vuelvo a prometer. Velaré y cuidaré el cuadro, aún cuando el tren ya haya estacionado en innúmeras primaveras que me alejen de la claroscura edad media.

1 secretos:

Porsela dijo...

Te será explicado. Está dedicado a un gran señor que un día me dedicó algunas palabras bonitas y hace pocos días se fue de este mundo...

Que lo que el viento se llevó haya estado tanto tiempo en primera línea ha sido algo puramente circunstancial y nada premeditado, he estado muy liada, y entiéndeme bien, muy liada para mí, teniendo en cuenta mi ritmo habitual de vida es al borde de la locura... pero bueno, ha sido para mejor.

Tu nuevo look te favorece mucho. Nunca te daría un mal consejo, me alegra que me hicieras caso, ;) Hablamos.