Haití grita

31 de enero de 2010

Unos días antes del terremoto en Haití estuve escuchando el disco de The Arcade Fire Funeral, que contiene esta bonita canción



Ayer, navegando por internet di con este poema:

Mugres negros

Y bien así es;

nosotros

los negros

los niggers

los mugres negros

ya no aceptamos

tan sencillo

se acabó

ser en África

en América

sus negros

sus niggers

sus mugres negros

ya no lo aceptamos

les sorprende

decir: sí señó

cuando limpiamos sus botas

sí padrecito

al misionero blanco

sí amo

al cortar para ustedes

la caña al cosechar

el café

el algodón

el cacahuate

en África

en América

como buenos negros

como pobres negros

como mugres negros

que éramos

que ya no seremos

Se acabaron ya verán

nuestro yes Sir

oui blanc

sí señor

y

cuidado, sargento

sí, mi jefe

cuando se nos dé la orden

de ametrallar a nuestros hermanos árabes

en Siria

en Túnez

en Marruecos

y nuestros camaradas blancos en huelga

muertos de hambre

oprimidos

expoliados

como nosotros despreciados

los negros

los niggers

los mugres negros

Sorpresa

cuando la orquesta de sus cabarés

de las rumbas y los blues

les toque otra cosa

que no esperaba la putería aceda

de sus padrones y zorras enjoyadas

para quien un negro

es sólo un instrumento

para cantar, verdad

para bailar, of course

para fornicar, naturlich

sólo un artículo

que se compra se vende

en el mercado del placer

sólo un negro

un nigger

un mugre negro

Sorpresa

jesúsmaríajosé

sorpresa

cuando agarremos

con risa terrible

al misionero por la barba

para enseñarle ahora nosotros

a patadas en el culo

que nuestros abuelos

no son

galos

que nos importa un carajo

un Dios que

si es el Padre

bueno entonces nosotros

los negros

los niggers

los mugres negros

a creer que no sólo somos sus bastardos

inútil berrear

jesúsmaríajosé

como odre podrido reventando mentiras

tenemos que enseñarte

lo que en definitiva cuesta

predicarnos a punta de chicote y yo pecador

la humildad

la resignación

de nuestra suerte maldita

de negros

de niggers

de mugres negros

La máquinas de escribir mascarán órdenes de represión

castañeando los dientes

fusilen

ahorquen

deguellen

a esos negros

esos niggers

esos mugres negros

Embijados como enloquecidas moscas de carroña

en la telaraña de las gráficas

desplomadas de la bolsa

los grandes accionistas de compañías mineras y forestales

los propietarios de destilerías y plantaciones

los propietarios de negros

de niggers

de mugres negros

y el teletipo delirará

en nombre de la civilización

en nombre de la religión

en nombre de la latinidad

en nombre de Dios

en nombre de la Trinidad

en nombre de Dios pardiez

tropas

aviones

tanques

gases

contra esos negros

contra esos niggers

contra esos mugres negros

Demasiado tarde

hasta el corazón de las selvas infernales

retumbará precipitadoel tartamudeo terrible

telegráfico de los tam-tams infatigables repitiendo

repitiendo

que los negros

ya no aceptan

ya no aceptan

ser sus negros

demasiado tarde

porque habremos surgido

de las cuevas de ladrones de las minas de oro del Congo

y de Sudáfrica

demasiado tarde será demasiado tarde

para impedir en las plantaciones de Luisiana

en los grandes ingenios de las Antillas

la cosecha de venganza

de los negros

de los niggers

de los mugres negros

será demasiado tarde se lo digo

porque hasta los tam-tams aprenderán el idioma

de la Internacional

porque hemos escogido nuestro día

el día de los mugres negros

de los mugres indios

de los mugres hindúes

de los mugres indochinos

de los mugres árabes

de los mugres malasios

de los mugres judíos

de los mugres proletarios

Y aquí estamos de pie

todos los condenados de la tierra

todos los justicieros

yendo al asalto de sus cuarteles

de sus bancos

como un bosque de antorchas fúnebres

para acabar

de una

vez por todas

con este mundo

de negros

de niggers

de mugres negros.

Jacques Roumain (poeta Haitiano 1907-1944).

Del libro: Poesía negra de América. Bliblioteca Era. 1976. Traducción de Jorge Alberto Manrique.

¿Casualidad? No lo creo. A veces pienso que las respuestas están a nuestro lado, pero nosotros sólo miramos cuando nos gritan.