Ibértigo (2006)

29 de septiembre de 2006

Hoy comienza Ibértigo. Parece mentira, pero ya vamos por el cuarto año. Pues eso, todos los que estén por esta islita (Gran Canaria) podrán pasarse por el Monopol y CICCA y disfrutar de pelis difíciles de ver de otra manera. Si quieren saber qué se va a poner pueden visitar nuestra página web www.vertigocine.com
Por cierto, el cartel lo hizo un amigo mío, ¿a qué está bonito?

El orden justo

21 de septiembre de 2006

Ségolène Royal vino a la conferencia política del PSOE. Y dijo muchas cosas, y muy interesantes desde mi punto de vista. Pero me voy a quedar con este extracto:

Lo que hay en el mundo es un gran desorden: vemos desorden en la economía, en la escuela, en el medio ambiente. Ese desorden es fuente de violencia, de injusticia y de degradación económica. La gente tiene que sentir que las reglas son las mismas para todo el mundo. Eso es el orden justo.

Hoy me siento desordenada. Ha sido un día muy intenso, digamos que intelectualmente hablando. Y tengo la sensación de que mis vísceras se han desplazado y de que mis neuronas se han puesto a jugar al tetris y no han ganado ninguna partida.

De por sí soy una persona contradictoria, o así al menos lo siento yo. No tengo ningún trastorno bipolar ni nada parecido, pero vivo las emociones muy al límite. Cualquier detalle puede hacerme la mujer más feliz del mundo, y cualquier pequeña decepción puede hundirme en una profunda tristeza. No puedo evitarlo, la intensidad marca mi ritmo vital. Y, sin embargo, haciéndole la competencia a este inestable sistema emocional tengo una mente totalmente dirigida por lo que sería el "alma racional" de Platón. Vamos, que al alma irascible y apetitiva no las dejo ni asomarse normalmente. Así, más o menos, suelo compensar mis extremos y tratar de ser una persona coherente.

Pero a veces me desordeno. Me miro y me doy cuenta de repente que tengo el puzzle sin hacer. No encuentro la primera pieza y no sé por dónde empezar. Entonces me pongo muy nerviosa. Porque yo necesito tenerlo todo controlado. Imagínate, a mi alma irascible y apetitiva entrando en mi mente y haciendo de las suyas. Quién sabe cómo acabará eso. ¿Y si ya no salen? Trato de pararme a pensar y concluyo, "busca tu identidad", empieza por ahí, pero en días como hoy termino implorando... ¿y dónde está? Parece haber desaparecido esa pieza del puzzle... ¿tenía razón el calendario chino y soy serpiente y mudé la piel?

Hoy he escuchado que la religión ya se encarga de educar en ciudadanía, que favorecer la capacidad crítica puede ser un arma de doble filo, que sólo habría que dar clases a través de dinámicas de grupos para concienciar sobre problemas tales como, por ejemplo, la inmigración. Luego he escuchado a una futura maestra de educación para la ciudadanía decir que su grupo opinaba lo que opinaba ella, y a un futuro maestro no ser capaz de expresar unas sencillas conclusiones sin que aquello se pareciese más a una sopa de letras que no era capaz de resolver. Un presidente de una fundación jugaba con entusiasmo en primera fila a algún juego en su Pocket PC mientras su ponente invitado (Subdirector de la Alta Inspección del Estado) daba una interesante conferencia en la que de vez en cuando hacía referencia a él, y cuya mirada cómplice buscaba en vano. Más tarde he comprobado como algunas personas viven en una realidad paralela que no son capaces de abandonar y además pretenden convencernos al resto de que si logramos creernos las mentiras que ellos venden nosotros también podremos entrar en su mundo de humo y vivir felices a base de fingir que hacemos. Y por último he ido a escuchar hablar de política y me he encontrado con una absurda clase de algo que pretendía parecer historia. Luego varias personas han criticado algunas cosas de forma sensata y hemos vuelto a recibir una absurda clase de algo que pretendía ser más historia. Al parecer hay personas cuyo grave problema de talante y flexibilidad hacia la aceptación del pensamiento ajeno no coincidente con el propio hace que desarrollen una especie de caracteres adquiridos (al final Lamarck igual tenía razón) que se manifiestan en forma de orejeras situadas a nivel interno, más o menos a la altura del oído medio, y que filtran cualquier tipo de información que no se encuentre registrada en su sectaria base de datos "universalmente verdaderos".

Cuando por fin llego a casa me llama una amiga por teléfono. La han despedido por no someterse a la pretendida humillación de un jefecillo acomplejado.

Se me han quitado las ganas de cenar, y de dormir... ando por aquí algo perdida, buscando mi identidad. Recuerdo que la tenía justo al lado de la firme creencia en la naturaleza humana. Recuerdo que ya antes algunas veces me costó encontrarla, alguien había dejado por en medio algunas guerras, mentiras, traiciones, racismos, corrupciones, hipocresías... La terminaré encontrando esta vez también, estoy convencida, sólo está todo tan desordenado hoy... pero aparecerá al fin, en el mismo sitio, aunque algo cambiada. Seguro que tendrá una nueva dosis de fuerza y firmes creencias, volveré a ordenarlo todo con optimismo y saldré a la calle acompañada como siempre de mi imprescindible espíritu de lucha.

Y así, aunque sea desde pequeños lugares y con pequeñas acciones intentaré ayudar a Ségolène Royal a ordenar un poquito el mundo. Porque ella tiene razón. Hace falta orden, mucha falta. Tenemos que dejar de jugar a escribir, tenemos que coger las normas y las reglas y arrancarlas de los papeles, sacarlas de las leyes, de los tratados, de los convenios... y tenemos que meterlas bien ordenadas en las calles, en los colegios, en los campos, en las casas, en las relaciones, en las tomas de decisiones... porque sólo en esos lugares tienen vida, porque sólo allí cobran sentido.

Porque a este mundo le hace mucha falta el orden justo. Porque sólo en él encontrará su identidad.

Blue Boy

11 de septiembre de 2006

El otro día estaba en mi casa con unos amigos hablando de música, concretamente de música algo deprimente, tendente a la melancolía... de esa que, no sé la razón, pero a mí me atrae y me llega tanto. Y salió a relucir un disco que hacía tiempo que no escuchaba pero que alguien me regaló un día y es muy especial para mí.

No sé si conocerán a Ron Sexsmith, altamente recomendable desde mi punto de vista. Les dejo una canción por aquí que espero que les guste.



Qué calor

9 de septiembre de 2006

Esta viñeta es de Xaco, un amigo que es un genio.

Así nos ven

3 de septiembre de 2006

Un amigo me envía un artículo del New York Times que... bueno, que juzguen ustedes mismos porque realmente no tiene desperdicio.

An Ailing Town Fears a Proposed Cure Would Be Fatal

PEQUE, Spain — With more mules than cars, no schools and a population almost entirely over the age of 70, this small town in northwestern Spain seems to have few prospects.


Its houses, many made of mud and stone, are largely vacant. Its fields of wheat, corn and potatoes have dried up. Jobs have all but disappeared. The population, near 1,000 a few decades ago, is down to 175, according to the census, and 125, according to residents, who say that, too, may be a stretch.

“The old folks are dying, and there are no children to replace them,” said Fernando Martínez, 56, a bartender who is one of the few working-age adults here.

Another is the mayor, Rafael Lobato, a 42-year-old shepherd who is so unpopular that he has received death threats and set off protest marches by people who do not even live here.

His affront is to have proposed inviting the central government to choose Peque as the site of its next nuclear waste repository, a $900 million project that he says would create hundreds of jobs, expand the tax base, bring in about $15 million a year in financial assistance from Madrid and generally bring the place back to life.

But residents say the 60-acre dump would poison the town with radiation and drive everyone away. After the mayor announced his proposal in early August, they draped their homes, barns and church with black ribbons and banners denouncing it as a death wish.

They have questioned the mayor’s sanity, cursed him on the streets and harassed his family.

“Your son is trying to ruin this town,” a man snapped at the mayor’s aged mother as she stepped outside her home on a recent morning.

While hostility to the mayor’s proposal is palpable, less evident are competing suggestions for addressing the town’s plight.

The Spanish countryside is littered with towns like Peque — several thousand, according to government figures, many with fewer than 50 residents.

Young people deserted these former agricultural towns long ago, lured by work and opportunity in the cities. But industrialization came late enough in Spain that older residents are still around, clinging to places that have almost ceased to function.

Some of the smallest villages lack not only young people but also men, their populations made up almost exclusively of elderly widows clad in black.

The central government, citing environmental concerns and hoping to preserve some indigenous agriculture, says it is preparing a major initiative to revitalize the countryside that will be a cornerstone of its fall legislative agenda. But in Peque, many residents doubt that government help will come.

“No one remembers us out here,” said Mr. Martínez, the bartender. “The government says it wants to protect the countryside, but we don’t see it.”

Residents here are largely cut off from the outside world. Except for summer, when former residents who have migrated to the cities return for vacation, cars are rare here.

If residents want to visit one of the larger towns or cities in the province, they have to travel more than five miles to the nearest bus stop.

“We have no infrastructure,” said Simón Otero, 81, the mayor’s uncle. “The streets need fixing. The pipes are broken. We have no resources, no funds.”

The mayor, who did not respond to requests for an interview, is simply trying to remedy that, Mr. Otero said. But the town has responded by hunting him “like an animal in a game preserve,” Mr. Otero said. In such a tiny town, where the number of last names can seemingly be counted on one hand and where nearly everyone lives within a few hundred yards of one another, public officials enjoy no cushion from their constituents.

And with no police force in town, the mayor’s relatives say they are anxious about the tone of the criticism.

At 9:30 on a recent evening, the mayor’s mother, Odulia Otero, peered from behind her door as she waited for him to come home from tending his sheep. “I worry when he’s late,” she said. “His life has been threatened, you know.”

Relatives say one of the mayor’s cousins was assaulted — slapped and thrown on the ground — recently on her way to visit him while he was working in the hills.

Opposition to the mayor is generally peaceful, but it is fierce enough that he rarely interacts voluntarily with the townspeople these days.

“He will never stop to talk with us,” said Julio Lozano Lobato, 76, a retired bricklayer who is not related to the mayor. “He’s always off in the hills with his sheep.”

The mayor has said he will discuss his proposal at a town hall meeting in mid-September before deciding whether to submit it to the central government formally by the end of the month.

The mayor is required to obtain approval for his proposal from the Town Council, but at least two of its three members are considered his allies, so residents are not counting on a rejection.

The regional government of Castilla y León, however, has warned that it may block construction of the repository if it is clear that an overwhelming majority of Peque’s residents oppose it. For better or for worse, there is a good chance that they will, people here say.

“The last time we had a controversy like this was when my father wanted to bring electricity to town” in the 1950’s, said Concepción Lobato, 58, a cousin of the mayor’s. “The people here don’t like change.”

But the town must do something, she said, or “it will disappear into the desert.”

Published: September 1, 2006