Se murió Pinochet

10 de diciembre de 2006

La muerte le ganó a la justicia.

Mario Benedetti.

11 secretos:

Anónimo dijo...

Me entero por tí.

Y suscribo totalmente tu comentario.

Un abrazo.

desconvencida dijo...

Ciertamente la muerte fue más rápida en este caso... como en el de otro dictador con bigote que también se murió en la cama...

Porsela dijo...

Parece ser que fueron las palabras de Benedetti cuando se enteró de la muerte. Al menos así lo han dicho en el telediario. Creo que resume muy bien el sentimiento de casi todo el mundo. Como apunta desconvencida, y teniendo en cuenta tantos otros casos, me da la sensación de que los dictadores conocen la ecuación y piensan: ser muy malo=fuente de vida, en función de: empezar a ser malo a X años + ritmo (Y) al que avanza la justicia = me da tiempo a llegar a la Z y porque no hay más letras y me muero en la cama de viejo e impune. Aunque alguna variable se le escapó porque era el día del cumpleaños de su mujer. A ver si el resto del mundo encontramos el antídoto o a este paso montamos un geriátrico especializado en dictadores que chochean.

desconvencida dijo...

La ironía es aún mayor, Porselita, y es que el monstruo murió el Día de los Derechos Humanos (aniversario de la firma de la Declaración de Derechos Humanos en 1949)...

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo con el señor benedetti y contigo guapa. ya solo me queda un mes...q nervios!

Porsela dijo...

Cierto desconvencida... curiosa jornada, como para haber grabado todos los telediarios del día. Contraste, mucho contraste.

El detective amaestrado dijo...

Un miserable menos. Pero estos tipos se reproducen por esporas, así que cuidado...

Anónimo dijo...

La justicia nunca podría castigar a Pinochet como merecía. Para ello, habría sido necesario ir contra las leyes de nuestra ciencia.

Y es que ni podemos rescatar a sus víctimas, ni él podría haber muerto más de una vez.

Qué lamentable capacidad humana esa que permite a un sólo hombre hacer tanto daño.

Yeray López dijo...

Los dictadores mueren en la cama... no todos los que los sufrieron pueden decir lo mismo, desgraciadamente.

Anónimo dijo...

Hola mi niña... hoy me he acordado de ti, y quería mandarte unos besines.
No ha sido un buen día hoy, ya lo sabes... muchos recuerdos.
Besines: Ana

memento dijo...

La frase es realmente muy buena, no sé si por suerte o por desgracia.